Buzzword Compliant

14 octubre 2008

Ser  «Buzzword Compliant» es lo que la RAE dice que es ser un charlatán: que habla mucho y sin sustancia.

Se nos llena la boca hablando de hacer accesible la tecnología a todos, pero nos encanta crear nuevas palabras y utilizar otras de tal forma que no se nos entienda. Quizás de esta forma, pretendemos darnos un halo de misterio y sabiduría inaccesible al resto de los mortales

La incorrecta comunicación en el sector de las tecnologías de la información, es un mal endémico, baste como ejemplo toda la jerga creada en torno a la web 2.0: cloud computing, social networks, wikis, blogs…, la última ( o seguramente a estas alturas penúltima o antepenultima) vuelta de tuerca en cuanto a  «buzzword compliant»

Pero lo peor es que no aprendemos. Esto es lo que decía Thomas J. Watson jr. (presidente de IBM desde 1952 hasta 1971) en 1968, quien esté libre de pecado que tire la primera piedra, yo no seré.  Lo suscribo de inicio a fin:

Una de las ironías de nuestro negocio es que con un ordenador podemos transmitir la información más compleja  en una fracción de segundo — pero cuando usamos el lenguaje oral o escrito para comunicarnos con otros en cualquier situación cotidiana, a menudo caemos en nuestra jerga oscureciendo nuestro mensaje. Unimos palabras y palabras  donde debería servir solo una, frases sofisticadas donde se necesita sencillez. Mi padre solía instar a la gente a «hablar claro», y el estaba en lo cierto.

One of the ironies of our business is that we can transmit the mos complex information in a fraction of a second with the computer — but when we use the written or spoken word to communicate with one another in everyday situations, we often fall back on jargon which obscures our meaning. We put together long words where short ones will serve, fancy phrases where plain talk is needed. My father used urge people to «talk net», and he had the right idea.


Programar debería ser algo sencillo.

6 octubre 2008

 

No pongo en duda los avances realizados en el desarrollo de software, pero a veces me pregunto si  no se tomó el camino más complejo para evolucionar.

 

Programar en COBOL, era algo muy sencillo. Tenías un lenguaje con unas 200 o  250 sentencias, de las que habitualmente usabas 50 o 60. Y con eso,  se podía construir todo.

 

Hoy,  si hablamos de las plataformas de desarrollo actuales, posiblemente estemos hablando de que para resolver un problema utilizaremos varios lenguajes, con distintos estilos, con los que dispondremos de un catálogo con  miles de funciones. Es cierto que podemos hacer muchas más cosas, pero a costa de añadir una complejidad mucho mayor.

 

Y en medio de todo esto, algo de aire fresco, aparecen dos herramientas , Scratch y Popfly Game Creator. Las dos sirven para lo mismo, crear juegos y animaciones multimedia digamos que uno es un juguete para niños (Scratch) y el otro para jóvenes (Popfly).

 

 

 

 

De una forma fácil e intuitiva (mas en Scratch que en Popfly), y sin saberlo, ¡se está programando!

 

Detrás de Scratch está el Instituto Tecnológico de Massachusets (MIT), detrás de Popfly, Microsoft.

 

Quizás no sean más que juguetes, pero quizás sean, las bases de las futuras herramientas de desarrollo que se utilizarán profesionalmente.

 

Si es así, yo apuesto por este camino. Vivimos en un mundo, en el que se usan el burro y el jet como medios de transporte. Igual sucede en las tecnologías de la información, junto con las últimas novedades conviven sistemas basados en tecnología de hace 40 o 50 años, y todo de una forma más o menos armónica.

 

Si Scratch o Popfly, son un adelanto de lo que serán las herramientas de desarrollo del futuro, esto permitirá que quienes ahora guían un burro, o conducen una bici,… Puedan en un futuro muy cercano guiar un nuevo medio de transporte con las ventajas de un jet y la simplicidad de una bici